• Tenemos una deuda con los pueblos originales que no hemos podido saldar como sociedad
• José Guadalupe García triunfó en el concurso fotográfico “México sin Hambre”
Una comunidad indígena chichimeca asentada a dos kilómetros de San Luis de la Paz, Guanajuato, afectada por la marginación social y cultural, busca olvidar la pobreza extrema y el hambre hundiéndose en las adicciones, situación que el fotógrafo José Guadalupe García, uno de los ganadores del Primer Concurso Nacional de Fotografía “México sin Hambre”, plasma en su imagen “Una para todos”.
El interés del también docente es dar a conocer la situación en que viven muchas familias de la comunidad Misión de Chichimecas, única población indígena que mantiene la lengua chichimeca-jonaz.
Al no tener los indígenas apoyos suficientes, su vida familiar se ve llena de problemas que se repiten con mucha frecuencia en localidades marginadas: madres a temprana edad o niños de primaria y secundaria en riesgo de desertar.
Además, las promesas incumplidas por muchos años han hecho que los habitantes de esta comunidad desconfíen de los programas oficiales y de gobierno.
“Mi intención al participar en el concurso “Sinhambre” fue interesar a la sociedad; tratar de forzar una toma de conciencia hacia estos grupos, marginados por mucho tiempo, que a pesar de ello son y seguirán siendo nuestra herencia cultural indígena, la cual estamos obligados a proteger”, afirmó José Guadalupe.
“Tenemos una deuda con los pueblos indígenas que no hemos podido saldar como sociedad”, por lo que es necesario capacitar a más personas en lengua chichimeca-jonaz para lograr un mayor y mejor acercamiento con la comunidad y sacarlos de los vicios que tienen”, agregó. Para ello, deben instrumentarse políticas o iniciativas complejas que permitan atender a estos 2 mil 500 chichimecas que requieren de apoyo.