• Los cursos serán este sábado en el Distrito Federal, Guanajuato, Nayarit y Zacatecas
La Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), en coordinación con la Cruz Roja Mexicana, continuará este fin de semana con los cursos de capacitación en primeros auxilios a los responsables de la Red de Estancias Infantiles, en el Distrito Federal, y los estados de Guanajuato, Nayarit y Zacatecas.
Aunque el curso se impartirá en todo el territorio nacional, se dará prioridad a los municipios considerados en la Cruzada Nacional contra el Hambre (CNCH).
En la capital del país, el adiestramiento llegará a 610 estancias, con capacitación a 530 responsables y en beneficio de 17 mil 635 niños; en Guanajuato, 14 mil 893 infantes se verán favorecidos con la instrucción a 568 titulares de 531 centros de atención y cuidado infantil.
En Nayarit, la enseñanza se impartirá a 10 responsables, y en los municipios de Fresnillo y Pinos, Zacatecas, 20 personas serán capacitadas.
La Cruz Roja, por ser una institución con presencia en todos los estados del país, es la encargada de impartir los talleres que, entre otros temas, destaca el de hemorragias, cuyo oportuno tratamiento puede evitar un estado de shock.
La pérdida de sangre se da por vías como arterias, venas y vasos capilares, cada uno de ellos, con características propias. Si el color de la sangre es rojo brillante y sale conforme a las pulsaciones del corazón, se trata de una hemorragia arterial; cuando la salida es en forma de escurrimiento y tiene un color rojo oscuro, es una hemorragia venosa; en tanto, la capilar se identifica por la escasa salida de líquido, enrojecimiento de la piel y se presenta comúnmente en heridas abrasivas.
Se puede recurrir a cuatro tipos de contención de hemorragias: presión directa, elevación de la extremidad, presión indirecta y crioterapia.
La primera se realiza con una gasa limpia que se coloca sobre la herida y se presiona con firmeza con la palma de la mano. Si la sangre pasa a través del apósito, no es necesario retirarlo, sino colocar otra gasa limpia encima de la primera.
Si la herida es intensa y difícil de controlar, lo recomendable es elevarla por encima del nivel del corazón de la víctima, siempre y cuando no presente fractura.
La presión indirecta se realiza comprimiendo los puntos arteriales más cercanos entre la herida y el corazón; finalmente, la crioterapia consiste en la aplicación de frío sobre la herida para lograr la vasoconstricción.