• Con 25,600 tiendas comunitarias, el Programa de Abasto Rural llega a todo el país, incluidos los 400 municipios de la Cruzada Nacional Contra el Hambre
• Al adquirir productos de Diconsa se obtienen ahorro superiores al 19% con relación al mercado
• Presidió la titular de la Sedesol la Sesión Ordinaria 106 del Consejo de Administración de la empresa sectorizada
A través del Programa de Abasto Rural se avanza con sentido social y de justicia en beneficio de los más pobres del país, afirmó la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, al presidir la Sesión Ordinaria 106 del Consejo de Administración de Diconsa, donde destacó el importante papel que desempeña la empresa paraestatal en la Cruzada Nacional Contra el Hambre.
Ante los 13 consejeros de la empresa paraestatal, la presidenta del Órgano Colegiado y titular de la Sedesol sostuvo que Diconsa es una empresa social que llega a las comunidades rurales del país, pero que también apoya a los productores nacionales y se preocupa porque en sus tiendas no se venda maíz modificado genéticamente.
“El compromiso de Diconsa es social y de justicia; hay que ver el proyecto con esos ojos. Necesitamos aumentar el impacto en el ahorro de las familias que viven en las comunidades pobres del país, pero también lograr que tengan una mejor nutrición”, señaló la secretaria Robles Berlanga.
Al presentar su informe trimestral, el director general de Diconsa, Héctor Velasco Monroy, informó que a junio hay 25 mil 600 tiendas comunitarias, en contraste con las 25 mil 192 de hace tres meses, lo que es un avance importante en la cobertura nacional, que considera a los 400 municipios de la Cruzada Nacional Contra el Hambre.
Detalló que a la fecha el Programa de Abasto Rural llega a 23 mil 76 localidades, lo que constituye el 87 por ciento de los municipios del país y el 97 por ciento de los predominantemente indígenas.
Velasco Monroy aseguró que las ventas netas al primer trimestre de 2013 fueron de 2 mil 270 millones de pesos, con un impacto superior al 19 por ciento en el ahorro familiar, con relación a los precios del mercado.
De las ventas hechas por Diconsa, 45.2 por ciento correspondió a harina de maíz; 29.5, a chocolate en polvo; 9.3, a sal; 4.1, a jabón de tocador; 3.8, a pastas para sopa; 2, a jabón de lavandería, y 1.9 por ciento a detergentes.
“El margen de ahorro al adquirir productos Diconsa es superior al 19 por ciento globalizado, pero hay zonas el margen llega hasta al 40 por ciento de descuento al consumidor, dependiendo de la zona geográfica”, informó el directivo.
Abundó que la canasta básica de Diconsa tiene un precio de 292.2 pesos, en contraste con su valor de 348 pesos en tiendas privadas, lo que convierte a la empresa dependiente de la Sedesol en una opción real de ahorro.
También dio a conocer que la actual flotilla de 3 mil 748 vehículos en operación y 164 tiendas móviles, se reforzará con la próxima adquisición de 136 más, para cumplir la meta de 300 tiendas móviles.
Anunció que como parte de los proyectos de Diconsa se impulsará la cobertura en zonas semiurbanas con menos de 15 mil habitantes, con la venta de perecederos; además, junto con el Instituto de Nutrición Salvador Zubirán rediseñará el formato nutricional de los productos que expende la empresa social.
Finalmente, Velasco Monroy adelantó que Diconsa firmará un convenio con la Universidad Autónoma de Chapingo para elaborar estudios de calidad, a fin de evitar que en sus tiendas se venda maíz modificado genéticamente.
En la Sesión Ordinaria 106 del Consejo de Administración de Diconsa participaron el subsecretario de Desarrollo Social y Humano, Ernesto Javier Nemer Álvarez; la Abogada General y Comisionada para la Transparencia, María Evangélica Villalpando Rodríguez; el director general de Liconsa, Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva; el director general Adjunto de Programas y Presupuesto de Desarrollo Social, Trabajo, Economía de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Enrique Eduardo Domínguez Paredes, así como el secretario general de la Central Campesina Cardenista y dirigente del Congreso Agrario Permanente, Max Agustín Correa, entre otros.