La Caja de Agua es un bello monumento representativo de la ciudad y una delicada estructura neoclásica puesta en servicio en agosto de 1835. El autor del diseño es el grabador y pintor José Guerrero Solachi y el ejecutor Juan N. Sanabria. A esta caja accedía el agua zarca de la Cañada del Lobo, mediante un largo acueducto con algunas fuentes intermedias. Se pueden ver dos de ellas y en el jardín del Santuario otras dos. Los pilares y cadenas que rodean el monumento se colocaron en 1953, lo que da la impresión de ser una caja de música, una polvera o un objeto del tocador femenino.