El Cerro de la Silla es considerado histórica y culturalmente como símbolo representativo de Nuevo León. Pertenece a la provincia fisiográfica de la Sierra Madre Oriental, constituyendo entre otras, una sierra compleja con lomeríos y pendientes abruptas. El Cerro de la Silla con sus 1,575 metros sobre el nivel del mar, fue nombrado así por su obvia semejanza con la silla ecuestre por Alberto del Canto y sus acompañantes en 1577, en lo que llamaron Valle de Extremadura.