ROMA, ITALIA., a 30 de noviembre de 2014.- México recibió esta mañana por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés) el galardón del Primer Objetivo del Milenio (ODM-1) por haber reducido la subalimentación de 6.9 por ciento en 1990-1992 a 4.6 por ciento en 2012-14.
Con la representación del Gobierno de la República y de la Secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, recibió el premio el Subsecretario de Prospectiva, Planeación y Desarrollo Regional de la Sedesol, Juan Carlos Lastiri Quirós.
En su intervención tras recibir el galardón a México por haber alcanzado la primera meta de los Objetivos del Milenio, el Subsecretario de la Sedesol dijo que es un reconocimiento a la participación de todos los mexicanos, porque gobierno y sociedad trabajan juntos para abatir el hambre.
Explicó que los avances alcanzados por México en el combate contra el hambre se inscriben en la meta de lograr un México Incluyente, propuesta por el Presidente Enrique Peña Nieto, para lo cual desde 2012 se implementó una política social de nueva generación para hacer efectivos los derechos sociales y humanos consagrados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
CON PROSPERA SE CONSTRUYEN REALES
PUENTES DE SALIDA DE LA POBREZA
Luego de transmitir los saludos de la Titular de la Sedesol, Rosario Robles Berlanga, el Subsecretario Lastiri Quirós se refirió al rediseño del programa de transferencias monetarias Oportunidades para transformarlo en Prospera, para fortalecer las posibilidades de acceso de 6.1 familias a sus derechos, como la educación, la alimentación, la salud y la nutrición, a través de la construcción de verdaderos puentes de salida de la pobreza a través de la inclusión productiva, laboral y financiera.
La Cruzada Nacional contra el Hambre se instrumenta para atender a siete millones de mexicanos a través de acciones integrales y visión territorial; una estrecha coordinación interinstitucional y con los tres órdenes de gobierno y con amplia participación de la comunidad, a través de más de 60 mil comités. A un año, más de tres millones de mexicanos ya ejercen mejor su derecho a la alimentación y se espera este año llegar a cinco millones, agregó.
El hambre es no sólo una clara violación a los derechos humanos y sociales de quienes la sufren, sino un fenómeno que pone en riesgo la gobernabilidad y la construcción de democracia y paz duraderas. La desigualdad es un fenómeno que persiste en varias regiones del mundo, siendo América Latina y El Caribe la más desigual.
Lastiri Quirós dio a conocer la propuesta del Presidente Peña Nieto para impulsar a las regiones del país que presentan mayores rezagos en materia de desarrollo social y económico, porque hoy en día gobierno y sociedad construyen el México Incluyente que garantice el ejercicio efectivo de los derechos sociales de los mexicanos; que conecte al capital humano con las oportunidades de generar economía, al disminuir la brechas de desigualdad y promover la más amplia participación social en las políticas públicas.
HAY AVANCES, PERO AÚN FALTA
MUCHO POR HACER: GRAZIANO
La FAO, por mediación de su Director General, José Graziano Da Silva, entregó estos reconocimientos a México, Brasil, Uruguay y otros diez países, por sus “grandes avances frente a la subalimentación”.
Durante la apertura del evento, Graziano Da Silva mencionó que se ha logrado un gran avance, al reducir en 209 millones el número de personas que enfrentan malnutrición, entre 1990 y 2012, pero señaló que aún quedan 805 millones con hambre en el mundo, lo cual equivale a uno de cada nueva, además de que se incrementa la malnutrición y la obesidad en muchos países.
El trabajo de los países que hoy se reconocen, agregó, muestra que es posible poner fin al hambre y la malnutrición, por lo que una vez concluido el plazo para alcanzar la meta de los Objetivos del Mileno, de reducir a la mitad el hambre en el mundo, serán reemplazados por los Objetivos para el Desarrollo Sostenible, entre los cuales destacó la erradicación del hambre.
Al respecto, enfatizó el reto de los países integrantes de la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (CELAC) para poner fin al hambre en la región hacia 2025, lo cual consideró como un reto significativo para poner coto al hambre en diez años.
Antes de proceder a la entrega de los reconocimientos, el Director General de la FAO recordó que se entrega a los países que han alcanzado la meta planteada en los Objetivos de Desarrollo del Milenio, de mantener la malnutrición por debajo del umbral del 5 por ciento de la población.
Brasil, Camerún, Etiopía, Gabón, Gambia, Irán, Kiribati, Malasia, Mauritania, Mauricio, México, Filipinas y Uruguay se suman así a una lista creciente de naciones que han logrado importantes progresos en la lucha contra la subalimentación, entre los cuales destaca alcanzar de manera anticipada la meta del primer Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM-1), de reducir a la mitad la proporción de personas que padecen hambre en 2015, o la meta más exigente de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación (CMA) de 1996, de reducir la cifra absoluta de personas que padecen hambre para 2015.
CUMPLIMIENTO DE METAS EN 2014 POR PAÍSES
Según estimaciones de la FAO, Etiopía, Gabón, Gambia, Irán, Kiribati, Malasia, Mauritania, Mauricio, México y Filipinas alcanzaron anticipadamente la meta de reducción de personas que padecen hambre del ODM-1, en tanto Brasil, Camerún y Uruguay lograron el objetivo más ambicioso de la CMA, de reducir a la mitad el número de personas con hambre antes de finalizar 2015.
BRASIL
Brasil redujo la prevalencia de la subalimentación del 14.8 por ciento en 1990-1992 a 1.7 por ciento en 2012-14; en el mismo período, el número de personas subalimentadas disminuyó de 22.5 millones en 1990-92 a 3.4 millones en 2012-14, con lo que cumplió el objetivo de la CMA. Brasil recibió el galardón por el ODM-1 en 2013.
ETIOPÍA
La prevalencia de la subalimentación en Etiopía disminuyó de 74.8 por ciento en 1990-1992 a 35 por ciento en 2012-14. En el período, el número de personas subalimentadas se redujo de 37.2 millones a 32.9 millones, alcanzando la meta del ODM-1.
GAMBIA
Gambia redujo la subalimentación de 13.3 por ciento en 1990-1992 al 6 por ciento en 2012-14, alcanzando la meta del ODM-1.
KIRIBATI
La subalimentación en Kiribati pasó de 7.5 por ciento en 1990-1992 a 3.5 por ciento en 2012-14, periodo en el cual el número de personas subalimentadas pasó de 5 mil 400 a 3 mil 600, alcanzando la meta del ODM-1.
MAURITANIA
Mauritania alcanzado el ODM-1 por haber reducido la prevalencia de la subalimentación de 14.6 por ciento en 1990-1992 al 6.5 por ciento en 2012-14. En ese lapso, el número de personas subalimentadas pasó de 300 mil a 250 mil.
MÉXICO
México recibe el galardón del ODM-1 por haber reducido la prevalencia de la subalimentación del 6.9 por ciento en 1990-1992 al 4.6 por ciento en 2012-14.
URUGUAY
Uruguay fue galardonado en 2013 por cumplir la meta del ODM-1, aunque las cifras indican que el país alcanzó el más estricto objetivo de la CMA. La prevalencia de la subalimentación se redujo del 8.5 por ciento en 1990-1992 a 3.5 por ciento en 2012-14. En el mismo período, el número de personas subalimentadas ha disminuido de 270 mil a 120 mil.
CAMERÚN
Camerún también alcanzó el objetivo de la CMA al reducir el número de personas subalimentadas en más del 50 por ciento, pues pasó de 4.7 millones a 2.3 millones de personas. Camerún recibió el galardón por el ODM-1 en 2013.
GABÓN
Las últimas estimaciones de la prevalencia de la subalimentación señalan que Gabón alcanzó la meta del hambre del ODM-1 con una disminución desde el 11.4 por ciento en 1990-1992, al 3.7 por ciento en 2012-14. En el mismo período, el número de personas subalimentadas ha disminuido de 110 mil a 60 mil.
REPÚBLICA ISLÁMICA DE IRÁN
La República Islámica de Irán alcanzó la meta del hambre del ODM 1 de reducir la subalimentación desde el 5.1 por ciento en 1990-92, al 4.6 por ciento en 2012-14.
MALASIA
Malasia obtuvo el galardón del ODM-1 por haber reducido la subalimentación del 5.1 por ciento en 1990-1992 al 3.4 por ciento en 2012-14.
MAURICIO
La prevalencia de la subalimentación en Mauricio ha pasado del 8.1 por ciento en 1990-92 al 4.98 por ciento en 2012-14, período en el cual el número de personas subalimentadas bajó de 87 mil a 62 mil.
FILIPINAS
Filipinas alcanzó la meta del hambre del ODM-1 al reducir la subalimentación del 26.3 por ciento en 1990-1992, al 11.5 por ciento en 2012-14, disminuyendo en el mismo período el número de personas subalimentadas de 16.7 millones a 11.3 millones.
PALABRAS DEL SUBSECRETARIO DE PROSPECTIVA, PLANEACIÓN Y DESARROLLO REGIONAL DE LA SECRETARÍA DE DESARROLLO SOCIAL, JUAN CARLOS LASTIRI QUIRÓS, AL RECIBIR EN LA SEDE DE LA FAO EL RECONOCIMIENTO A MÉXICO DE LA ORGANIZACIÍON DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA ALIMENTACIÓN POR SU AVANCE EN LA LUCHA CONTRA EL HAMBRE.
Roma, Italia, a 30 de noviembre de 2014
Señor José Graziano da Silva, Director General de la FAO
Señora Vicepresidenta.
Distinguidos representantes de los países que junto con México reciben un reconocimiento por haber alcanzado las metas del primer Objetivo de Desarrollo del Milenio y de la Cumbre Mundial de Alimentación.
Señoras y señores
Señor Embajador de México en Italia
Muy buenas tardes tengan todos.
Es para mí un gran honor recibir a nombre del Gobierno de México que lidera el Presidente Enrique Peña Nieto este importante reconocimiento que le otorga la Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura por haber alcanzado anticipadamente la meta del primer Objetivo de Desarrollo del Milenio relativa a reducir a la mitad la proporción de personas que padecen hambre.
La distinción que recibe hoy México no sólo corresponde a los esfuerzos realizados desde el ámbito gubernamental; es también un reconocimiento a la participación de todos los mexicanos y mexicanas porque gobierno y sociedad trabajan juntos en abatir el hambre.
El día de hoy México se siuma a los países que han logrado progresos en la lucha contra el hambre. En esto la FAO, cuyo mandato ha desempeñado un importante apoyo en los esfuerzos de los países, porque en pleno siglo XXI, con tantos avances tecnológicos , donde la economía global está generando masas de prosperidad sin precedente, todavía más de 900 millones de personas no pueden alimentarse de manera digna y suficiente.
Los Objetivos de Desarrollo del Milenio han permitido a los gobiernos fijar prioridades y orientar sus políticas hacia una base común de desarrollo compartida por todas las naciones. Destaca también la iniciativa Hambre Cero impulsada por el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon, a la que con entusiasmo se ha sumado también el Gobierno de México.
Entendemos y compartimos la justeza de los objetivos convenidos internacionalmente en el marco de las Naciones Unidas para luchar contra el hambre y lograr la seguridad alimentaria y nutricional, porque existe una clara convergencia entre los esfuerzos que México realiza en esta materia.
La mejor forma de demostrar su compromiso ha sido implementando una Cruzada Nacional contra el Hambre y un Programa Nacional Sin Hambre que hoy rigen los esfuerzos de todos los mexicanos.
Los avances alcanzados en materia de alimentación por mi país se corresponden con la estrategia del gobierno para lograr un México Incluyente; para ello, implementa desde diciembre de 2012 una política social de nueva generación que busca hacer efectivos los derechos sociales y humanos consagrados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en los tratados internacionales suscritos por mi país.
Permítanme trasmitirles un cordial saludo de la Secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, a quien tengo el honor de representar y quien es la responsable de coordinar la política social del Gobierno de México y la Cruzada Nacional contra el Hambre.
En el contexto de la política social de nueva generación instruida por el Presidente Enrique Peña Nieto, hemos rediseñado el Programa Oportunidades, que algunos de ustedes así lo ubican, hoy denominado Prospera, para fortalecer las capacidades de acceso de las familias más pobres a servicios de educación, salud y nutrición.
Prospera, programa de transferencias económicas condicionadas, llega a 6.1 millones de familias, 35 millones de mexicanos, y va más allá de las transferencias monetarias condicionadas para construir auténticos puentes de salida de la pobreza: promueve la inclusión productiva y la inclusión laboral, además de la inclusión financiera en su nuevo rediseño.
Esto sucede en un país que ha implementado en los últimos años un Gobierno donde se ha construido, se ha modificado y se transforma, a través de once reformas estructurales, las cuales tendrán un impacto positivo en el crecimiento económico y la generación de empleos, factores fundamentales para superar la pobreza cuando se combina con política social enfocándose a la inclusión.
Las aspiraciones del Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto en este campo es que los mexicanos que más lo necesitan tengan acceso a sus derechos a la alimentación, a la educación, a la salud, a la seguridad social, a la vivienda digna y con servicios, con un piso social mínimo para superar la pobreza y la exclusión.
Con esta visión se instrumenta la Cruzada Nacional contra el Hambre para atender a cerca de siete millones de mexicanos a través de acciones con un enfoque integral y visión territorial, una estrecha coordinación interinstitucional y con los tres órdenes de gobierno, así como la más amplia participación de la comunidad a través de 60 mil comités que hacen que la participación sea base fundamental de esta estrategia.
A un año de la puesta en marcha de la Cruzada, más de tres millones de mexicanos ya ejercen de mejor manera su derecho a la alimentación; en este año cerraremos con 5.5 millones de mexicanos atendidos, para llegar en el próximo año a la totalidad de la población objetivo.
La Cruzada rompe con el mito de que no hay capacidad productiva entre los más pobres y promueve el esfuerzo de los pequeños agricultores y las propias familias para que generen sus alimentos.
La Cruzada Contra el Hambre de México contempla la participación de la sociedad civil y del sector privado; ha logrado una buena interacción entre el gobierno nacional y los gobiernos estatales, cuenta con recursos suficientes a nivel federal y tiene el firme compromiso político del Presidente Enrique Peña Nieto.
El hambre es no sólo una clara violación a los derechos humanos y sociales de quienes la sufren; es además un fenómeno que pone en riesgo la gobernabilidad y la construcción de una democracia y paz duraderas.
La desigualdad es un fenómeno que persiste en casi todos los países del mundo; en particular, y de acuerdo a la CEPAL, América Latina es la región más desigual; hoy, por cierto, en México existen dos regiones, una que se inserta en la economía global con crecientes índices de ingreso, desarrollo y bienestar, y otra, más pobre, con rezagos ancestrales que no han podido resolverse por generaciones. Por ello, en días recientes, el Presidente Enrique Peña Nieto propuso a la Nación una estrategia para impulsar el crecimiento de las regiones del país que presentan mayores rezagos en materia de desarrollo social y económico.
Hoy en día, gobierno y sociedad juntos estamos construyendo el México Incluyente que garantice el ejercicio efectivo de los derechos sociales de todos los mexicanos; que conecta al capital humano con las oportunidades de generar la economía en el marco de una nueva productividad social que disminuye las brechas de desigualdad y que promueve la más amplia participación social en las políticas públicas como factor de cohesión y ciudadanía.
Finalmente, destaco la importancia de la cooperación de la FAO bajo las diversas modalidades y en particular la cooperación Sur-Sur para impulsar el logro de los objetivos del desarrollo del milenio y la construcción de la Agenda Post desarrollo 2015.
Cierro agradeciendo a nombre del Gobierno de México y del Presidente Enrique Peña Nieto con un reconocimiento hacia la organización que hoy nos alberga, la cual estimula nuestro trabajo con la convicción de que sí es posible ganar la batalla contra el hambre y la malnutrición.
Señoras y señores, muchas gracias.
A la FAO, nuestro permanente agradecimiento.