Como parte de la política social de nueva generación, los recursos federales destinados al combate a la pobreza en los municipios deben impactar, mediante un ejercicio focalizado y transparente, en los indicadores de educación, salud, alimentación y vivienda señalados por el Consejo Nacional Para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), aseguró la Secretaria Rosario Robles Berlanga.
Durante su comparecencia ante las Comisiones Unidas de Desarrollo Social, Asuntos Indígenas, Derechos de los Niños y Equidad de Género, de la Cámara de Diputados, la Titular de la Sedesol explicó que con las modificaciones a las reglas de operación del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS), más de 50 mil millones de pesos ya no se utilizan de manera discrecional, sino van dirigidos a proyectos basados en diagnósticos de pobreza y rezago de cada municipio.
Por ello, explicó, se cambió la fórmula de distribución: los municipios que reduzcan sus indicadores de pobreza y carencias ya no serán castigados con la reducción de recursos del FAIS, sino recibirán incentivos por haber incidido en la superación de la pobreza.
Destacó que hasta ahora el FAIS no mejoraba los indicadores de pobreza porque se utilizaba para todo menos para combatir la pobreza, como en el caso de Chiapas, entidad que recibe 10 mil millones de pesos y, sin embargo, sigue siendo uno de los estados más pobres.
El objetivo del federalismo social es dar mayor transparencia al uso de los recursos y mejorar la rendición de cuentas; contribuir a la eficiencia y eficacia en el combate a la pobreza; potencializar el impacto de los presupuestos a través de la coinversión de los programas federales, y mejorar las capacidades municipales a través de una mejor planeación.
Señaló la necesidad de fortalecer la coordinación con los municipios para que la próxima medición del Coneval refleje el esfuerzo de los tres órdenes de Gobierno en materia de superación de la pobreza.