Nadie gana en medio de la pobreza y la falta de oportunidades de los mexicanos, declaró la Secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, en la presentación del número especial de la Revista Salud Pública en México sobre La Seguridad Alimentaria
Participaron también Clara Jusidman, Nuria Urquía, Teresa Shamah, Gonzalo Hernández, Mauricio Hernández y Mario Luis Fuentes
El Gobierno de la República ha instrumentado una política social con visión de largo plazo, comprometida y valiente, más allá de los cálculos cortoplacistas

México, D. F., a 28 de junio de 2014.- Limitar el alcance en los cambios que el país requiere sólo por consigna política o cálculo electoral, terminará por minar las bases de nuestro desarrollo, afirmó la Secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, durante la presentación del número especial de la Revista Salud Pública en México sobre La Seguridad Alimentaria.

Junto a la Secretaria Rosario Robles presidieron la mesa de presentación las doctoras Clara Jusidman Rapoport, Nuria Urquía Fernández y Teresa Shamah Levy; los doctores Mauricio Hernández Ávila y Gonzalo Hernández Licona, y el maestro Mario Luis Fuentes Alcalá.

“Nadie gana en medio de la pobreza y la falta de oportunidades de los mexicanos”, recalcó ante los académicos, investigadores y especialistas en temas sociales, de salud y alimentación reunidos en la Casa Lamm, en la ciudad de México.

Seguidamente refirió “por eso, el Gobierno de la República instrumentó una política social con visión de largo plazo, comprometida y valiente, más allá de los cálculos cortoplacistas, para enfrentar el desafío de hacer de los derechos sociales el disfrute cotidiano de todos los mexicanos”.

Estamos, dijo, ante una tarea que va más allá del corto plazo, donde los principios de progresividad, universalidad, interdependencia e indivisibilidad orientan las acciones de respeto, promoción, protección y garantía de los derechos sociales de los mexicanos por el Estado.

Durante el evento, la Titular de la Sedesol hizo un reconocimiento público al Instituto Nacional de Salud Pública, dirigido por Mauricio Hernández Ávila, por el acompañamiento que hace en la Cruzada Nacional Contra el Hambre en el proceso de evaluación del impacto del consumo de alimentos y el estado nutricional de los niños menores de cinco años en 177 municipios; en el semáforo nutricional colocado en las tiendas Diconsa; en el plato del buen comer y en toda la estrategia educacional para prevenir la desnutrición y la obesidad.

REFERENTE PARA EL DISEÑO
DE POLÍTICAS PÚBLICAS

Destacó que el número especial de la Revista Salud Pública en México, dedicado a La Seguridad Alimentaria se convertirá en un referente para el diseño de políticas públicas, porque los estudios que incluyen enriquecen el conocimiento del tema y será lectura obligatoria para los tomadores de decisiones que intervienen en la Cruzada Nacional Contra el Hambre, particularmente de quienes lo hacen en la Sedesol, porque aporta instrumentos dirigidos a mejorar e incidir realmente en los objetivos planteados.

Enfatizó que el Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto instrumenta políticas públicas más eficaces en materia de desarrollo social, por lo que hoy la Sedesol cuenta con el apoyo de un Comité de Expertos y mantiene una estrecha relación con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

La investigación científica y sus protagonistas tienen hoy un lugar privilegiado en la política social gubernamental, implementando importantes cambios, con base en una necesaria autocrítica, pues el alto gasto social realizado en el pasado no tuvo los resultados esperados.

SE ROMPEN INERCIAS EN MEDIO DE LA ENORME
DIVERSIDAD GUBERNATIVA Y POLÍTICA

“Lograr lo anterior implicó una revisión a fondo de la política social, de la estrategia, de los instrumentos, para construir mejores vías dirigidas a la superación de la pobreza y a garantizar una mejor alimentación, lo cual requirió complejas reingenierías institucionales, romper paradigmas, superar obstáculos e inercias en medio de una enorme diversidad gubernativa y política”, explicó.

El gobierno encara esos retos con decisión, enfatizó la Secretaria Rosario Robles, al impulsar una política social de nueva generación orientada a atender a los derechos, a crear un piso básico que permita el disfrute de los derechos humanos y sociales, con especial relevancia en el derecho a la alimentación.

COINCIDE CON CLARA JUSIDMAN

Coincidió con las reflexiones de Clara Jusidman, quien llamó a alinear las políticas sociales a los derechos humanos establecidos en la Constitución, y agregó “hemos instrumentado la Cruzada Nacional Contra el Hambre, que tiene como eje fundamental avanzar en la seguridad alimentaria y nutricional de los mexicanos que más lo necesitan, cuyo enfoque comprende el conjunto de carencias que limita el despliegue social y productivo de la población”.

SE ENFOCA LA CRUZADA NACIONAL CONTRA EL HAMBRE
A GARANTIZAR EL EJERCICIO EFECTIVO DE LOS DERECHOS

Por eso, la Cruzada Nacional Contra el Hambre no sólo se enfoca a garantizar una alimentación suficiente, nutritiva y de calidad, sino a garantizar las condiciones para el ejercicio efectivo de otros derechos, hoy negados para esos 7 millones de mexicanos en condición de pobreza extrema alimentaria, que carecen de educación, salud, seguridad social, vivienda digna y servicios básicos, además del ingreso necesario para superar su condición de pobreza extrema.

Precisó que la política social del gobierno de la República no se agota en la estrategia contra el hambre, ya que si bien la prioridad es la atención a los pobres en alimentación, el reto a enfrentar son los 53 millones de mexicanos que padecen una o más carencias.

Estableció que hay mínimos sociales a los que no puede renunciar una sociedad, y puso como ejemplo los casos de niños sufriendo hambre o desnutrición, o bien mujeres teniendo sus hijos en condiciones de extrema precariedad.

SE EXIGE MAYOR PRECISIÓN EN LAS ACCIONES

Las enormes brechas entre la población rural y urbana; el riesgo de los adultos mayores y los niños de familias en pobreza; el ancestral rezago de los grupos indígenas; las mujeres que son jefas de familia, las personas con discapacidad, exigen mayor precisión y efectividad en las acciones, declaró.

Como gobierno, tenemos la responsabilidad de garantizar que los alimentos lleguen a todos, independientemente de su ubicación territorial, de su pertenencia étnica, del grupo etario y sobre todo de su condición socioeconómica, señaló.

Acto seguido destacó la relevancia de otros temas comprendidos en el número especial de la revista, como la diversidad de la dieta de los adultos mayores, o de los grupos de escasos recursos, quienes por el escaso acceso a proteínas, frutas y verduras ponen en riesgo su seguridad alimentaria.

Son temas que tiene que analizar y reflexionar el país, por su gran importancia, porque los estudios, la presencia de los investigadores y académicos en las evaluaciones de los programas sociales, su visión crítica y constructiva, las evidencias y los datos duros que recogen en sus investigaciones, habrán de consolidar una política social que busca hacer de los derechos humanos el ejercicio cotidiano de todos los mexicanos.

Puntualizó que el cambio de paradigma propuesto por el Presidente Enrique Peña Nieto exige que el crecimiento económico y la política social vayan de la mano para superar la pobreza. “De ahí el profundo sentido social de las reformas impulsadas, que permitirán generar crecimiento económico, empleos mejor remunerados, con seguridad social, pues son el mejor antídoto contra la pobreza, la vulnerabilidad social y la inseguridad alimentaria”.

La cuestión social, afirmó, no se resuelve sólo en lo social; requiere una economía dinámica, que derrame prosperidad; de ahí la importancia de liberar todas las potencialidades que tiene nuestro país.