Con apoyo de la Sedesol, Grupo Toronjil A. C., trabaja con 450 niñas y niños menores de 5 años en Mártir de Cuilapan, Atlixtac y Chilpancingo
Impulsa proyectos productivos en Mártir de Cuilapan y comunidades de la Costa Chica, donde ha instalado 450 estufas ecológicas
Los proyectos para combatir anemia y desnutrición han sido exitosos en la Cruzada Nacional Contra el Hambre, afirma Verónica Wences Martínez

Como parte de los esfuerzos de la sociedad civil en la Cruzada Nacional Contra el Hambre, Grupo Toronjil A. C., trabaja en coordinación con el Organismo de Nutrición Infantil (ONI) para incidir en la nutrición de 450 niñas y niños menores de cinco años en los municipios de Mártir de Cuilapan, Atlixtac y Chilpancingo, Guerrero.

Verónica Wences Martínez, presidenta de Grupo Toronjil, informó que desde hace dos años su organización le apostó al programa piloto de la Cruzada, por lo que comenzó a trabajar con 150 niños de las comunidades de San Juan Totozintla y San Marcos, en Mártir de Cuilapan.

“Con apoyo de ONI, monitoreamos a niñas y niños en el municipio: los medimos y llevamos un seguimiento mensual para saber cuánto peso ganan, tras la ingesta cotidiana del complemento alimenticio “Nutrioni”, que contiene arroz, avena, soya y vitaminas. Hemos visto avances en el combate a la desnutrición y a la anemia”, aseguró.

Wences Martínez sostuvo que el éxito en comunidades de extrema pobreza de Guerrero radica en el amplio proceso de sensibilización, de crear vínculos de confianza, para transformar y educar hábitos alimenticios.

Grupo Toronjil comenzó a trabajar también con otros 200 niñas y niños en las comunidades de Tlauquitepec, Huizacotla, municipio de Atlixtac, en la región de la montaña, y 100 menores en la colonia San Rafael, al norte de Chilpancingo, donde se concentran las familias más pobres de la capital guerrerense.

Vemos cambios notorios en los niños, continúa Verónica Wences. Les ha cambiado el color de la piel, les brilla el cabello; su estado de ánimo es mejor, son más activos, y esa satisfacción no se puede describir, porque estamos transformando a las familias.

Wences Martínez informó que el nueve de junio, los integrantes de Grupo Toronjil y de ONI iniciarán sus recorridos mensuales de supervisión y abastecimiento de Nutrioni, donde a cada madre se le dejan 90 sobrecitos por hijo, suficientes para que tomen los suplementos por la mañana y por la noche.

El propósito del suplemento es que los niños suban de peso y talla, por lo que si el menor sube un kilogramo, tenemos un resultado excelente, tomando en cuenta que antes se encontraba en completa desnutrición y anemia.

De manera paralela, Grupo Toronjil puso en marcha 20 proyectos productivos en Mártir de Cuilapan, que impulsan el cuidado de ganado caprino y gallinas ponedoras, con lo cual promueve el consumo protéico entre los habitantes, al tiempo que comercializan los excedentes en la misma comunidad.

“Comenzamos con un proyecto de gallinas y hoy los hijos de estas familias están invirtiendo para crear nuevas granjas. Les hemos dado capacitación y asesoría técnica para el cuidado de los animales, porque si no se les enferman y, por falta de atención médica, fallecen. Se trata de crear proyectos sustentables, de que los encaminemos y ellos se hagan responsables totalmente del proyecto”, explicó.

Como parte de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, y en coordinación con personal de la Sedesol, Grupo Toronjil instaló 250 estufas ecológicas para reducir las enfermedades respiratorias en las mujeres de las comunidades de Maxmadi y Huehuetán, en el municipio de Azoyú, así como en Barra Tejenapa, en Marquelia.

“El reto de todos es ser más propositivos, más autónomos. Si no conviertes los apoyos que te dan en proyectos concretos, no hay salidas. Nada puede describir la emoción que se siente cuando ves a los niños contentos; ellos son nuestro futuro. No hay satisfacción más grande que saber que les diste, al menos, una posibilidad diferente de vida”, concluye Wences Martínez.