• Motiva Rosario Robles a los infantes a no abandonar sus estudios, para que sean quienes saquen a sus comunidades del rezago
• Supervisa acciones de la Cruzada Nacional contra el Hambre en municipios del estado de Guerrero
• Puso en marcha acciones de los programas de Empleo Temporal Inmediato y para el Desarrollo de Zonas Prioritarias en comunidades afectadas por tromba
• Acompañada de la titular de la CDI, visitó comedores comunitarios y emergentes en la zona de la montaña
La secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, inauguró el albergue escolar indígena “Francisco I. Madero” en la localidad de Tilapa, en este municipio de la zona de la montaña, donde motivó a los niños a no abandonar sus estudios para que en un futuro próximo sean los líderes que saquen a su comunidad de la pobreza y el rezago.
Acompañada por la titular de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Nuvia Mayorga, la titular de la Sedesol platicó con los infantes a quienes recomendó “estudien mucho y no se vayan a casar jóvenes, para que puedan llegar a ser doctores, ingenieros o maestros, pero de los que sí dan clases”.
Ahí oficializó el arranque de este albergue, que recibirá a 50 menores de las comunidades Cerro Pelón, El Salto, El Mango, Guamúchil, Mirador, La Villa, Santa Cruz y el centro de Tilapa.
De los menores que asisten ya a este centro de desarrollo operado por el CDI, 42 son alumnos de primaria, 7 de secundaria y uno de bachillerato, quienes podrán aprovechar las instalaciones, como salones de clase, sala de cómputo, biblioteca, comedor y área de juegos.
Ubicado en la calle Santa Cruz, junto a la iglesia de la Virgen de Guadalupe, el albergue recibirá a estos niños, quienes ahí dormirán, desayunarán, comerán y utilizarán su tiempo para asistir a la escuela y hacer las tareas.
Antes del funcionamiento de este albergue, el quelite era la base de alimentación de estos menores y sus familias, además de que sus papás se dedican al cultivo del maíz, café y piña.
Griselda Catalán, de 12 años de edad y una de las niñas beneficiadas, afirma que ahora en el albergue “podemos comer mejor, porque nos dan caldo de chivo, de pollo, leche, galletas, atún y sopa”.
“También nos ayudan a hacer la tarea y estamos más seguros aquí, porque en nuestra casa se mete el agua”, relata la pequeña, al referir que en esa región de la montaña llueve más de seis meses al año.
Brian Juárez, otro de los beneficiarios, cuenta que lo bonito del albergue “es que nos enseñan buenos hábitos, nos dan de comer y jugamos por las tardes en el patio. Además, la comida es más sabrosa y los maestros nos dicen que sigamos estudiando”, dice.
En la biblioteca del albergue es posible encontrar títulos como: “Lazarillo de Tormes”, “Tigres de la otra noche” y “La ballena varada”, entre otros.
Al recorrer el albergue, Rosario Robles charló con los promotores de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, a quienes exhortó a dar seguimiento a las obras y a incentivar la participación ciudadana, a fin de que sean vigilantes activos del ejercicio de los recursos y de las acciones que ahí se aplican.
Los promotores, por su parte, le informaron que se han integrado 51 de los 124 comités previstos en Malinaltepec.
La secretaria de Estado visitó también los comedores emergentes en Tilapa y Tierra Colorada, instalados por la Sedesol para atender a las personas damnificadas por la tromba que azotó recientemente a la región.
“Los comedores estarán funcionando mientras sea necesario y servirán desayunos y comidas a las familias afectadas en 31 comunidades por el desprendimiento de lodo y tierra que afectó la carretera Tilapa-Marquelia”, expresó Robles Berlanga.
En esta zona anunció 12 obras de agua potable, acciones del Programa para el Desarrollo de Zonas Prioritarias (PDZP), la instrumentación del Programas Empleo Temporal Emergente y el apoyo a los productores de cultivos siniestrados.
Por su parte, la titular de la CDI, Nuvia Mayorga, dio a conocer que en el marco de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, en Malinaltepec se invertirán 58 millones de pesos para construir dos redes de drenaje, reparar dos caminos y realizar acciones de agua potable, en beneficio directo a estas comunidades donde el 55 por ciento de los habitantes son indígenas tlapanecos.
Además, se desarrollarán proyectos productivos para enrolar a la mujer en las actividades del cultivo de flor y abrir una panadería.
La comunidad de Tilapa debe su nombre a que, antes de la llegada de los españoles, el Consejo de Ancianos encontró un árbol de tila, al que consideraron sagrado. Su fiesta principal es el 29 de septiembre, día de San Miguel Arcángel, aunque también celebran el 12 de enero a la Virgen de Guadalupe.
En esta región de la montaña, la gente tiene una gran afición por las danzas; las más tradicionales son la de los 12 pares de Francia, que narra la historia de Carlomagno, y la del Flaminque, propia del pueblo, que muestra la astucia del tigre, animal venerado en la zona.
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