• Trabajan conjuntamente brigadas de la Sedesol, Sedatu y los gobiernos estatal y municipales de Guerrero
• Se evalúa la magnitud de los daños y el tipo de apoyo que se brindará a la población afectada en sus viviendas
Las brigadas multidisciplinarias de las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), en conjunto con las de los gobiernos estatal y municipales de Guerrero, iniciaron el censo casa por casa para cuantificar los daños ocasionados en las viviendas por los efectos de la tormenta tropical “Manuel”.
En cumplimiento a las instrucciones del presidente Enrique Peña Nieto y de la titular de la Sedesol, Rosario Robles Berlanga, los promotores de los programas sociales de la dependencia, así como los de Oportunidades, comenzaron a visitar cada uno de los hogares en las zonas afectadas, tanto en Acapulco como en Chilpancingo, para evaluar la magnitud de los daños y el tipo de apoyo que se brindará a los habitantes.
Como parte de esta supervisión, las brigadas iniciaron el levantamiento de la información socioeconómica de la población afectada, con la finalidad de poner en marcha el Programa de Empleo Temporal Inmediato (PETI) para la limpieza de calles y viviendas.
En Chilpancingo, el personal de la Sedesol ha censado a la población que se encuentra en 16 albergues -14 urbanos y 2 rurales- y ha procedido a verificar los daños en las casas-habitación, con la finalidad de brindar certeza a la población y evitar que falsos promotores lucren con la tragedia.
La dependencia federal ha contabilizado en la capital del estado a 5 mil 255 personas, integrantes de 1, 500 familias, procedentes de 48 colonias dañadas por la crecida del río Huacapa.
La mayoría de las viviendas visitadas por el personal de la Sedesol se ubican en zonas de alto riesgo, en el centro, sur y norte del municipio, como las colonias Renacimiento, Zapata, Eduardo Neri, Lucio Alcocer, Haciendita, Tequimil y Petaquillas, entre otras.
Los esfuerzos del gobierno de la República se realizan de manera coordinada en centros urbanos y comunidades rurales, en muchas de las cuales el agua todavía corre por las calles y los deslaves impiden el acceso.
Con el apoyo de elementos del Ejército mexicano y de la Brigada de Rescate de la Policía Federal Preventiva, la Sedesol y el municipio han enviado a Azinyahualco y Cuautipan ayuda humanitaria, como alimentos, medicamentos, agua, cobijas y colchonetas.
Para atender los requerimientos de nueve comunidades ubicadas en las márgenes del río Mezcala, la Sedesol envió pastillas de cloro para potabilizar el agua y evitar enfermedades gastrointestinales entre la población.
Durante el recorrido pudo constatarse que aún existen caminos donde los desprendimientos de tierra mantienen aisladas a las poblaciones, como en la carretera Petquillas-Colotipla, donde los habitantes tienen que caminar 45 kilómetros para llegar a la cabecera municipal para abastecerse de insumos básicos.
También se encuentran bloqueados y con cortes los caminos a Tepechicotlán, Mochitlán, Coatomatitlan, San Miguel, San Martín, Quechultenango y Coscamila, hasta donde los promotores de la Sedesol trabaja para abastecer a las personas que, en caballos y mulas, llegan para adquirir provisiones y llevarlas a sus comunidades.